Impertérrito, orquestar, amnesia.
Cuando llegué a la planta donde se encontraba mi abuelo, me quedé impertérrito al oír lo que comentaban los médicos. Amnesia, tenía amnesia y eso no era una cosa leve. Me dirigí hacia él y orquesté un plan para comprobarlo sin prestar la mínima atención a los consejos de mis familiares. Cuando me miró, ya no sabía quien era.
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